Invitada por mis colegas del CEIP en Chile para comentar un film de Jaques Lacan por el 30 aniversario de su muerte, comprendí que estamos convocados porque algo nos une: transferencia de trabajo y un largo camino por andar en el que hay que tomar la vida como un concepto. No es fácil comentar a Lacan. Cuando uno comenta a Lacan, no puede más que transmitir desde el punto que le toca el alma a través de su cuerpo, ese cuerpo que nada tiene que ver con la anatomía, pues alma y pensamiento son disarmónicos. Así, intenté transmitir mis impresiones, mi humilde lectura, de quien dice precisamente “aquél que me interroga, sabe también leerme”.
No hay muchos registros fílmicos de Lacan, Philippe Sollers comenta en una entrevista hecha por Lacan Cotidiano Nº 9, que hubiera sido formidable tener un documento en video del Seminario de Lacan para hacer sentir que es el cuerpo el que surge de la voz, y no lo contrario, ya que la gran importancia de su localización física arroja una luz sobre el modo en que él podía escuchar, o intervenir durante las sesiones.
De Lacan se dicen muchas cosas: que era subversivo, que sus interpretaciones eran inolvidables, que sus Seminarios eran brillantes, y que cada vez hablaba menos, porque la lógica y sus nudos decían lo que hoy en día leemos como la última enseñanza de Lacan, que inicia, a partir de lo real -por lo real- y propone una singular solución.
Para quienes no tuvimos la fortuna de asistir a sus Seminarios, nos queda el cristal* más precioso de él: su esclarecedora Enseñanza, que -ahora leo en après coup– está presente activamente en cada rincón del mundo, desde Paris hasta Santiago, y desde aquí nos hacemos eco de los recientes sucesos que “tocan” a los psicoanalistas, ya sea exigiendo la liberación inmediata e incondicional de la colega Rafah presa en Siria, ya sea conmemorando la memoria de Lacan, ya sea celebrando cada acto de Jacques – Alain Miller que toma posición y reivindica a Lacan, día a día, en cada libro publicado, en cada Seminario establecido, en cada Curso transmitido.
Hoy, seguía los recientes sucesos de las Jornadas de la ECF y el Forum des femmes (plural) en el Palais Congrès Porte Maillot – Paris, cuando de repente me encuentro con un video en Internet que registra una multitud exigiendo la libertad de Rafah Nached, al final del video un turista se aproxima a la cámara que registraba la manifestación y le pregunta a la periodista: “What is this about?, ella responde “Es por una psicoanalista presa, por ser psicoanalista”. Me gustó esa respuesta, pues efectivamente se trata de una mujer, una psicoanalista. No es cuestión de identificación a Rafah, ni de un grupo de segregados que reclaman al amo. Si bien hay repudio e indignación por la barbaridad de este asunto, que ya es un tema mundial, considero que se trata de algo aún más fino, sutil, subversivo y femenino: Las voces que protestan en – acto Liberen a Rafah! incumben a los psicoanalistas porque se trata de una función que tiene la opción de tocar lo más real. Y lo que se diga o se haga de aquí en más, de eso, solo se sabrá por sus consecuencias…
El psicoanálisis requiere que estesiglo – destacaba recientemente Miller en Burdeos: “que es anti lacaniano, porque es el siglo de la evaluación… y la partida está lejos de ser ganada” – sea para que los jóvenes y no tan jóvenes, sonrían, apuesten, consientan a su singularidad y se hagan santos. Sí! Muchos santos para este siglo XXI.
Si tenemos la opción de tomar alguna herramienta para el combate, considero que es la que nos procura un análisis: eso que puede hacernos sonreír.
“Cuantos más santos haya, más se ríe”
J. Lacan en Televisión 1973
Notas:
*Lacan en Televisión (1973)
*Remitirse a Stendhal y La teoría de la cristalización en el amor
* Video Internet: http://youtu.be/tXZTHP53XCA
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